Existen una serie de creencias extendidas sobre el acné como que comer chocolate lo empeora; explotar los granitos es la mejor forma de que desaparezcan; o que la exposición al sol mejora el acné. Pero ¿qué es cierto de todo esto? Te aclaramos algunos mitos y verdades sobre este problema de la piel.
El acné no es solo un problema asociado a la adolescencia
Cierto. Aunque la mayoría de las personas asocian el acné a la adolescencia y pubertad, el acné en las personas adultas es más común de lo que cree.
El acné es una patología cutánea relacionada con una alteración hormonal que ocasiona una sobreestimulación de las glándulas pilosebáceas. Esto provoca un aumento en la secreción de grasa y favorece la infección de esta por las bacterias propias de la piel, lo que se traduce en la aparición de comedones (espinillas o puntos negros). Generalmente se produce con más frecuencia durante la adolescencia asociado a los cambios hormonales propios de esta etapa. Pero el acné no es únicamente un problema de la piel adolescente, el acné juvenil también se puede producir en adultos.
¿La alimentación influye en el desarrollo del acné?
Esta claro que una dieta sana y equilibrada es clave para una piel sana. Sin embargo, las investigaciones realizadas para estudiar la relación entre determinados alimentos como el chocolate y el acné no son concluyentes y en algunos casos son controvertidas. Hay que tener claro que nuestra piel es tan única como nosotros y que podemos reaccionar de distinta forma a los mismos alimentos. Por tanto puede ocurrir que lo que resulte válido para una persona no lo sea para otra.
Entre los alimentos que suelen relacionarse de manera más común con el acné se encuentran:
- No hay ninguna conclusión fiable de la relación entre el chocolate y el acné. Así que si no puedes dejar de tomar chocolate, mejor que sea chocolate negro que es rico en antioxidantes que ayudan a mantener una piel saludable.
- Lácteos. En determinados casos el consumo de lácteos, si es alto, puede desencadenar acné.
- Los alimentos con un alto índice glucémico (los que causan un pico de insulina) pueden empeorar el acné. Los dulces, el azúcar refinado, el pan blanco, los alimentos y bebidas azucarados, las patatas, arroz blanco, etc.
La mejor medida para controlar el acné es la higiene
Cierto. Limpiar nuestra piel por la maña y noche con productos específicos y adecuados para piel grasa ayuda a controlar el exceso de grasa y el acné. Las cremas hidratantes y otros cosméticos como el maquillaje deben ser adecuados para pieles acneicas, libres de grasa y no comedogénicos para que no obstruyan los poros de la piel. En nuestra Farmacia el Rescatado puedes encontrar una amplia gama de estos productos.
Extraer los granos no es la mejor forma de librarse de ellos
No es cierto. La manipulación de las espinillas o puntos negros, incluso aunque sea en condiciones higiénicas puede favorecer la sobreinfección, aumentar la respuesta inflamatoria y favorecer la aparición de cicatrices que pueden quedar de forma permanente en nuestra piel
Tomar el sol mejora el acné
Es cierto que en muchos casos el acné mejora durante los meses de verano, aunque este efecto es temporal y habitualmente el acné vuelve a empeorar una vez pasado el verano. El sol siempre hay que tomarlo con moderación, evitando las horas de mayor intensidad solar (entre las 12:00 y 16:00) y con una crema con protección solar que no contenga grasa (oil free, no comedogénica).
