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Beneficios de alimentos esenciales en nuestra dieta

Una dieta saludable permite que nuestro cuerpo funcione de forma correcta y nos ayuda a mantenernos sanos y prevenir ciertas enfermedades.

 

Cada uno de nosotros tenemos unos requerimientos nutricionales concretos en función nuestra edad, sexo, talla, la actividad física que desarrollamos y el estado de salud. En nuestra dieta cotidiana debemos incorporar alimentos variados, ya que no hay ningún alimento que por sí solo nos aporte todos los nutrientes que necesita nuestro cuerpo (hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua).

 

Para conseguir una dieta sana y equilibrada que cubra todas nuestras necesidades nutricionales tenemos que tomar la cantidad y variedad adecuada de alimentos. En este sentido la dieta mediterránea es una buena forma de alimentarse de una forma  saludable, variada y equilibrada.

 

¿Cuáles son los alimentos esenciales que no pueden faltar en nuestra dieta?

 

Nuestra dieta cotidiana debe estar integrada por distintos tipos de alimentos: hidratos de carbono, frutas y verduras, lácteos, carne, pescado, huevos, grasas… Hay que comer de todo en las cantidades apropiadas ya que cada alimento es único y rico en determinados nutrientes que podrían no estar presentes en otros alimentos.

Lo alimentos se pueden clasificar de distintas formas. Si lo hacemos en relación a la función que cumplen en nuestro organismo se pueden agrupar en:

 

  • Alimentos energéticos (grupos I y II). Sus principales componentes son hidratos de carbono (grupo I) y grasas (grupo II). Estos alimentos se utilizan como fuente de energía. En este grupo se encuentran:

– Cereales (arroz, pasta, pan, harinas…).

– Féculas (patata).

– Azúcar y dulces.

– Aceites y grasas.

  • Alimentos plásticos (Grupos III y IV)

Sus componentes principales son proteínas de origen animal o vegetal y minerales. Permiten el crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento de las estructuras de nuestro cuerpo: músculos, vísceras, huesos… En este grupo se encuentran:

– Productos de origen lácteo (leche, yogurt y quesos).

– Carnes, pescados y huevos.

– Legumbres y frutos secos.

  • Alimentos reguladores: Regulan los procesos metabólicos de nuestro organismo y son esenciales para que nuestro cuerpo pueda utilizar de forma correcta el resto de alimentos (energéticos y plásticos). En este grupo se encuentran:

– Verduras y hortalizas.

– Frutas.

Para que nuestra dieta sea sana y equilibrada hay que combinar de forma correcta alimentos variados de todos los grupos en la proporciones adecuadas según nuestras necesidades específicas. Si no tenemos claro cómo elaborar una dieta saludable podemos pedir asesoramiento a un dietista-nutricionista para que nos ayude a seguir una alimentación equilibrada. Además de la alimentación, si queremos llevar un estilo de vida saludable debemos añadir dos elementos más: realizar ejercicio físico de forma rutinaria e ingerir agua en las cantidades necesarias para nuestro organismo.

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