Las altas temperaturas que se alcanzan durante los meses de verano, especialmente en ciudades como Córdoba, pueden afectar a la eficacia de los medicamentos, así como a su seguridad. Si almacenamos los medicamentos de forma inadecuada, el calor y la luz directa del sol pueden alterar el efecto farmacológico del medicamento o incluso provocar que aparezcan efectos adversos que pueden incluso llegar a ser peligrosos para la salud.
En el caso de determinadas formas farmacéuticas como supositorios y cremas se puede apreciar a simple vista el efecto del calor sobre los mismos. Sin embargo, en otros medicamentos, como pastillas, jarabes, colirios, inyectables, etc. no es tan fácil determinar si han sufrido alguna alteración como consecuencia de las elevadas temperaturas de los meses de verano.
Las condiciones de conservación y la duración de los medicamentos se establecen en función de los ensayos de estabilidad a los que son sometidos antes de comercializarse. A la hora de guardarlos en casa es importante que tengamos en cuenta cómo deben almacenarse para preservarlos en buen estado.
Desde nuestra Farmacia Rescatado os hacemos estas sencillas recomendaciones que hay que tener en cuenta para preservar de forma correcta los medicamentos:
- La mayoría de los medicamentos no requieren unas condiciones especiales de conservación y pueden almacenarse a temperatura ambiente. En general, es recomendable conservar los medicamentos en un lugar fresco y seco y alejados de la luz.
- Es importante leer siempre atentamente el prospecto del medicamento y las indicaciones de conservación.
- Aquellos medicamentos que requieren unas condiciones especiales de temperatura de conservación estas aparecen indicadas en el envase:
- Si indica que deben conservarse entre 2 y 8ºC siempre deben almacenarse en la nevera.
- La temperatura de conservación debe ser menor a 25-30ºC. En estos casos, si la temperatura exterior supera puntualmente los 40ºC no debe afectar a la conservación del medicamento. Es cierto que en ciudades como Córdoba se puede superar los 40ºC durante periodos de tiempo prolongados durante el día, pero normalmente dentro de los hogares no se suele alcanzar dicha temperatura.
- Algunos medicamentos como los supositorios, óvulos, cremas, etc. son más susceptibles al calor. Si al utilizarlos apreciamos que se ha modificado su aspecto y consistencia no debemos usarlos.
- Si durante el verano viajamos en coche no debemos llevar los medicamentos en lugares donde se pueden alcanzar temperaturas elevadas como el maletero.
