¿Cuáles son los síntomas de la piel atópica?
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que puede mostrar diversos síntomas. El eccema alérgico suele aparecer durante la infancia, aunque a veces puede surgir más tarde o incluso manifestarse por primera vez en la edad adulta.
¿Por qué aparece la dermatitis atópica?
El origen de esta enfermedad cutánea es complejo. Existe una predisposición genética. Es decir, que si hay antecedentes familiares la probabilidad de que la dermatitis atópica se manifieste es mayor.
La dermatitis atópica suele cursar en brotes de mayor o menor intensidad que se alternan con períodos de control de la enfermedad en los que la piel está mejor. Los brotes pueden desencadenarse por determinados factores, aunque hay ocasiones en los que la piel empeora sin conocer claramente la causa.
Factores desencadenantes del eccema atópico
Existen diversos factores que pueden ocasionar un brote de dermatitis atópica. Entre ellos.
- Utilizar jabones agresivos en productos de aseo y baño
- La exposición a determinados componentes químicos de productos de limpieza y desinfección (jabones, detergentes para la ropa, suavizantes, etc.)
- Alérgenos alimentarios.
- Alérgenos ambientales.
- Baños prolongados con agua muy caliente.
- Cloro de piscinas.
- Estrés emocional.
- Climas secos y fríos.
- Determinados tejidos en la ropa.
Síntomas de la dermatitis atópica
Los síntomas del eccema atópico principalmente son la sequedad y sensibilidad de la piel lo que provoca que aparezcan otros síntomas como:
- Piel enrojecida.
- Descamación.
- Exudación.
- Engrosamiento de la piel (piel liquenificada).
¿Cómo se trata la dermatitis atópica?
En general, el tratamiento de la dermatitis atópica se centra en varias medidas:
- Reparar y mantener la barrera cutánea mediante el cuidado y la hidratación de la piel
- Medidas para evitar los alérgenos.
- Tratamientos farmacológicos para combatir la inflamación.
- En determinados casos también puede tratarse el eccema tópico mediante inmunoterapia con alérgenos.
Cuidado diario de la piel atópica
En la dermatitis atópica es fundamental cuidar la piel para evitar los brotes. Es recomendable:
- Baños o duchas cortas con agua tibia.
- Hidratar la piel después del baño con productos específicos para piel atópica.
- Utilizar jabones específicos para piel atópica. En la farmacia disponemos de jabones sin detergente ni fragancias y del pH adecuado para la piel.
- En el caso del baño no poner jabón en el agua. Utilizar poca cantidad de jabón para las zonas específicas.
- No frotar la piel con esponja.
- Después del baño o ducha secar la piel con pequeños golpecitos sin frotar.
- Siempre poner crema hidratante después del baño. Existe una gran variedad de cremas hidratantes para piel atópica. En la farmacia podemos ayudarte a elegir la más adecuada según tu caso particular.
