Hacer dieta durante los meses de verano no entra en los planes de muchos, pero regresar de las vacaciones estivales con unos kilos de más tampoco es el mayor de nuestros deseos. Hay quienes aprovechan el verano para quitarse algunos kilos, pero en la mayoría de los casos estos meses suelen ser un peligro para el peso.
En vacaciones solemos alterar más nuestros horarios y rutinas de alimentación. Cometemos más excesos: helados; alguna cervecita o vinito de más, picamos entre horas, etc. Además, comemos fuera de casa con mayor frecuencia y en muchas ocasiones tomamos platos más calóricos que no solemos comer de forma habitual o aumentamos las porciones. En definitiva, el verano no es el mejor amigo de la báscula.
Dieta ligera para el verano
¿Es posible adelgazar en verano? O al menos, ¿no ganar peso durante las vacaciones? La respuesta en ambos casos es afirmativa. El verano es una buena época para bajar de peso, ya que el calor hace que tengamos menos apetito. Además, en esta época del año disponemos de una gran variedad de alimentos de temporada para elaborar platos ligeros y poco calóricos. Si elegimos bien los alimentos y convertimos las frutas y verduras en los protagonistas de nuestra dieta podemos conseguir platos sabrosos, además de saciantes y nutritivos. Ensaladas, gazpachos, sopas frías, ensaladas de legumbres, pescados, etc. Hay infinidad de opciones.
- Apuesta por cocciones más ligeras. Los platos al vapor, a la plancha o al horno son métodos rápidos y saludables que además de alejarnos de la cocina en verano no precisan de mucha condimentación. Simplemente aderezándolos con un poco de aceite de oliva virgen extra en muchos casos es suficiente.
- Hidratación. Si queremos bajar de peso es muy importante mantenernos hidratados. ¡Toma agua! Al menos 8 vasos a lo largo del día.
- Evita picar entre horas. Si te apetece tomar algo que sea una fruta fresca o algún té helado, el té verde con limón es buen aliado para bajar de peso.
- Realizar ejercicio físico con regularidad es fundamental para bajar de peso y para nuestra salud en general. Aprovecha las vacaciones para pasear por la playa, coger la bicicleta, hacer ejercicio en el parque, juega con tus hijos en la piscina… Cualquier actividad que requiera movimiento es mejor que dejarnos atrapar por la tumbona.
- Ponte en manos de un profesional. Si queremos bajar de peso de forma sana y saludable lo mejor es ponerse en manos de un dietista-nutricionista que elabore un plan de alimentación adecuado a nosotros y nuestras necesidades.
Si nuestro objetivo no es perder peso durante las vacaciones sino mantener el que tenemos, el secreto está en el equilibrio y en compensar los excesos. Si durante varios días nos permitimos más caprichos de los habituales debemos compensar el resto de los días con una dieta más ligera y equilibrada y sin cometer excesos.
