El síndrome del colon irritable, es un trastorno de todo el tracto gastrointestinal, que produce dolor abdominal, estreñimiento o diarrea y afecta más a mujeres que a hombres.
El estrés, la dieta, los fármacos, alcohol, café, té, tabaco, laxantes, las hormonas o los irritantes menores, pueden hacer que este tracto del que hablamos se contraiga anormalmente.
Este síndrome suele provocar síntomas desagradables, como retortijones abdominales, episodios de diarreas y estreñimiento, hinchazón, flatulencia y en ocasiones puede provocar hasta nauseas, fatiga y depresión.
Pese a lo que muchas veces se cree, esta dolencia no es una enfermedad sino una anomalía funcional, ya que está causado por una contracción y distensión anormal de los músculos intestinales.
Aunque no se considera grave, si los síntomas antes citados se acompañan de fiebre, sangre en las heces o pérdida de peso, podríamos estar ante una afección importante.
Si sufrís de este síndrome, atención a los siguientes consejos:
- En casos de retención de gases y distensión abdominal, conviene evitar las judías, coles y otros alimentos difíciles de digerir que producen flatulencias.
- Restringir el consumo de sorbitol, edulcorante sintético usado en alimentos dietéticos, en algunos fármacos y gomas de mascar.
- Una dieta baja en grasas ayuda a mejorar sustancialmente las molestias.
- Limitar la ingestión de dulces, para evitar las diarreas, típicas de este síndrome. Y es que el azúcar es el principal causante de la diarrea.
- Comer tranquilo y despacio.
- Observar si hay intolerancia a la lactosa, ya que muchos pacientes con este síndrome la tienen.
- Tomar fibra de forma gradual.
- Beber líquidos en abundancia.
- Controlar el estrés.
- No medicarse por cuenta propia bajo ningún concepto, para controlar la diarrea, estreñimiento o cualquier otro trastorno.
- Evitar el café y otras bebidas con cafeína, ya que resultan perjudiciales en caso de diarrea.
- Limitar el consumo de chocolate, te y refrescos de cola.
- Eliminar el tabaco.