A menudo recibimos en nuestra Farmacia El Rescatado personas que padecen herpes labial, lo que comúnmente hemos conocido tradicionalmente por boca de nuestros mayores como «calentura».

Son muy frecuentes las consultas ante los primeros síntomas de presencia de este virus que se manifiesta de forma muy evidente en el labio y zonas colindantes al mismo y que, generalmente, implica molestias y malestar diverso según la intensidad con que este se haya desarrollado.

Cómo identificar y actuar frente a un brote de herpes labial.

Como ya hemos referido antes, nos encontramos ante un tipo de virus, concretamente el HSV-1, que es el más habitual y simple, el cual se desarrolla en la boca, generalmente labios y alrededores aunque en ocasiones también puede alcanzar la parte interior.

Otra variante existente es el HSV-2, que en esta ocasión se trata de un herpes propio de las zonas genitales.

Hoy nos detenemos en el primero, en el herpes labial y oral, al que algunos incluso denominan «herpes febril». Se manifiesta en forma de pequeñas ampollas que se agrupan formando una zona afectada por burbujitas llenas de líquido que van evolucionando hasta que este amarillea y se produce la eclosión de las mismas dando salida al contenido.

La segunda fase pasa por la formación de una costra sobre la zona afectada la cual necesita entre una y dos semanas habitualmente para desaparecer sin dejar rastro de su existencia.

El herpes labial es tremendamente contagioso y podemos transmitirlo o infectarnos por contacto directo mediante besos, compartir vasos, latas de refrescos, cubiertos, etc.

Los síntomas asociados a este virus son variables y dependen de cada persona. Los más habituales suelen ser:

  • Ardor y picor en la zona: incluso antes de que se manifiesten las ampollas del herpes, lo que supone un aviso de que es posible que nos hayamos contagiado y estemos desarrollando el virus.
  • La agrupación de ampollas: que como hemos referido antes son pequeñas bolsitas de líquido primero de color claro y previo a su eclosión tornan de color amarillo.
  • Costra: que se origina tras la apertura de forma natural de las pequeñas ampollas.
  • Fiebre: en ocasiones puntuales puede ocasionar febrícula.
  • Dolor de cabeza y/o garganta.
  • Inflamación de ganglios linfáticos.

Otro aspecto interesante es saber la procedencia, origen o causas que pueden provocar que nos veamos afectados por el herpes labial. Algunas posibles son:

  1. Menstruación: en ocasiones los procesos hormonales propios de la misma pueden exponernos a ello.
  2. Estrés, cansancio, fatiga.
  3. Efectos de exposición prolongada al sol o al viento.
  4. Procesos febriles.
  5. Problemas en el sistema inmunitario.
  6. Lesiones de la piel.

Para este virus no existe tratamiento en sí, pues casi de la misma forma autónoma con la que se desarrolla, acaba desapareciendo.

Es cierto que existen cremas antivirales que contribuyen a que su desarrollo no sea más agresivo y que minimizan algunos síntomas, pero el proceso que necesita para curarse de forma natural es ineludible.

Otra de las recomendaciones es poner frío sobre la zona de forma ocasional y con bastante cuidado y medida, y sobre todo, nunca tocar la zona infectada y mantener las manos siempre muy limpias.

En nuestra Farmacia El Rescatado estamos a disposición de quienes necesiten información y asesoramiento para tratar y aliviar un herpes labial para contribuir a que el proceso sea cuanto más leve y llevadero posible.

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