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La alergia en primavera

Debido a la alerta sanitaria de coronavirus estamos viviendo una primavera muy inusual.  Pero, aunque nosotros no salgamos de casa la primavera sigue su curso y la naturaleza también. Durante esta época del año polinizan la mayoría de las plantas de nuestro país y como consecuencia aparecen los temidos síntomas de la alergia primaveral. Afortunadamente no todos los pólenes dan problemas alérgicos. Los pólenes más alergénicos son los de las gramíneas, la arizónica, el plátano de sombra y la salsola. En Andalucía los pólenes más frecuentes son los del olivo y gramíneas.

Si hay algo positivo de permanecer el mayor tiempo posible en casa, es que este año se va a reducir notablemente la exposición a pólenes de las personas alérgicas, lo que posiblemente beneficie al control de sus síntomas.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque permanezcamos confinados en casa, todos buscamos el contacto con el exterior. Salimos a los balcones, abrimos las ventanas, paseamos por las terrazas o disfrutamos del aire libre en el jardín. Estos contactos con el exterior, aunque sean menos frecuentes, puede afectarnos si presentamos alergia al polen. De hecho, la mayoría de personas con alergia primaveral seguramente ya han empezado a notar los síntomas típicos: tos, estornudo, moqueo, congestión nasal, así como picor en ojos, nariz y boca.

Una de las mejores medidas preventivas para evitar los síntomas de la alergia primaveral es minimizar el contacto con el polen. Para ello es importante:

  • Conocer el alergéno y las concentraciones de polen en el ambiente.

Las personas con alergia deben conocer los tipos de polen a los que son alérgicos, así como el periodo de polinización de las plantas y la concentración de polen ambiental. Esta información se puede encontrar en distintas páginas, entre ellas se puede consultar en la página web de la Red de Aerobiología de la Universidad de Córdoba (www.uco.es/rea).

  • Ventilación de la casa.

En esta época del año es importante para las personas alérgicas mantener cerradas las ventanas en las horas en las que la concentración de polen es mayor. Es recomendable ventilar la casa a primera hora del día y luego cerrar las ventanas para evitar que entre el polen.

  • Desplazamientos.

En las épocas de mayor polinización es recomendable evitar los desplazamientos en moto y en bicicleta. En coche es conveniente viajar con las ventanillas cerradas.

  • Aire acondicionado.

 Si no lo trae incorporado es recomendable incorporar un filtro antipolen en el sistema de aire acondicionado de nuestro coche y hogar.

  • Tender la ropa dentro de casa.

En primavera es recomendable no secar la ropa al aire libre para evitar que los granos de polen se adhieran a las prendas.

  • Soluciones salinas.

Las soluciones salinas son el mejor aliado para aliviar la congestión nasal y limpiar los restos de polen que hayan entrado en la nariz.

  • Lágrimas artificiales.

Son muy eficaces para aliviar el picor y enrojecimiento de ojos.

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