Sofocos, cambios a todos los niveles… son de sobra conocidos algunos de los efectos que trae consigo la menopausia. Pero ¿sabíais que ésta también afecta a la salud bucodental de las mujeres?
Éstos pueden ser algunos de los efectos que lleva consigo la menopausia:
- Adelgazamiento de la mucosa bucal. Al igual que sucede con el resto de las mucosas del cuerpo, ésta se vuelve más frágil y su función protectora se debilita, por tanto, debemos ser más cuidadosos.
- Recesión gingival. La encía, encargada de sujetar el diente, está más débil y se retrae. Por este motivo, la parte del diente que une la corona con la raíz queda expuesta y pueden aparecer problemas de sensibilidad o caries radicular, que afecta a la raíz del diente.
- Sequedad bucal o xerostomía por disminución de la saliva.
- Síndrome de la boca ardiente que provoca picor.
- Pérdida de hueso alveolar y reabsorción del reborde alveolar. La merma del hueso alveolar influye en su función de sujetar el diente, y al estar peor fijado aumentan las posibilidades de que se pierda, apiñe o deforme.
Para combatir estos posibles problemas, es recomendable enriquecer la dieta con alimentos que contengan vitamina A, E y C.
Estas vitaminas ayudan a fortalecer la piel y las mucosas y se pueden obtener a través de la dieta o de suplementos específicos.
Además, habría que hacerse anualmente una o dos revisiones profundas de los dientes, encías y periodonto, el tejido que sujeta el diente a la encía.
Por todo ello, hay que prestar especial atención a la boca durante esta fase de la vida.