Llega el verano, y en Farmacia El Rescatado las cremas solares y su SPF se convierten en las grandes protagonistas del periodo estival.
Hoy queremos explicar el significado de estas siglas y sobre todo aclarar cómo interpretar la numeración que las acompaña, de modo que logremos estar siempre protegidos de las radiaciones más agresivas del sol sin renunciar a un bronceado seguro y sobre todo a los aportes beneficiosos que el sol regala a nuestro organismo.
Las cremas solares y la importancia del SPF que contengan en el cuidado de la piel.
No nos cansamos de explicar a quienes nos consultan en nuestra Farmacia El Rescatado, que proteger la piel de los efectos nocivos que los rayos solares pueden provocar debe ser una práctica a llevar a efecto durante todo el año, incluso en los meses de invierno.
Cierto y verdad que en los meses de primavera y sobre todo en verano, la incidencia del sol es mayor y más potente lo que aumenta la necesidad del uso de cremas protectoras que actúen como barrera frente a los daños que la exposición solar nos pudiera provocar.
SPF son unas siglas que se corresponden al término inglés «Sun Protection Factor», o lo que es lo mismo Factor de Protección Solar en castellano.
Estas siglas suelen ir acompañadas de una numeración múltiplo de 5 o 10, es decir, SPF 5, 10, 15, 30 o 50 que vamos a explicar cómo debemos interpretar.
En función de nuestro tono de piel, de forma natural los seres humanos podemos resistir al sol sin protección añadida 5 minutos si somos de piel clara y unos 10 minutos si somos de piel más oscura. A partir de ese tiempo comenzaremos a quemarnos, por lo que recurrimos a las cremas solares.
Para calcular qué crema y qué SPF sería el más oportuno sólo tenemos que realizar una sencilla operación matemática, es decir, los 5 o 10 minutos que tardamos en quemarnos según nuestro tipo de piel se han de multiplicar por la numeración que acompaña a las siglas SPF en la crema solar.
Recurramos a un ejemplo. Somos una persona de piel clara, por lo tanto pasados 5 minutos nuestra piel estará en serio peligro. Si optamos por una crema de SPF 30, multiplicaremos ambas cifras que darán un resultado de 150, que son exactamente los minutos que gracias a la crema estaremos protegidos de los efectos nocivos del sol.
Si vamos a continuar expuestos pasado ese tiempo hemos de ser precavidos y volver a aplicarnos crema antes de que agotemos el plazo de la primera aplicación para mantener la protección intacta.
Las cremas solares evitan la influencia de los rayos dañinos para nuestra piel, los UVB que causan las quemaduras y los UVA que nos envejecen más rápidamente y son igualmente peligrosos.
Pide asesoramiento a los profesionales de Farmacia el Rescatado antes de elegir la crema solar con objeto de optar siempre por el SPF más apropiado para tu tipo de piel.